El escritor mexicano Carlos Fuentes exhortó a crear más empleos en el país, para combatir el crimen organizado y rescatar de él a la juventud mexicana y darle horizonte.
Al hablar como invitado de honor en la clausura de la Tercera Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales 2010, el novelista señaló que la democracia se estableció en México al mismo tiempo que el crimen organizado se ha extendido por buena parte del país.
Ante el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; alcaldes de varias naciones, y del rector de la UNAM, José Narro, indicó que el narcotráfico, condenable en sí, duplica su capacidad porque opera en un país cuya juventud no rebasa los 30 años de edad.
En una ceremonia efectuada en el Teatro de la Ciudad, Fuentes recalcó que esta juventud es seducible, porque el camino fácil tienta más que el difícil y la pobreza aumenta las organizaciones criminales.
“Por eso hoy, recordando la Revolución Mexicana en su centenario, es importante que respondamos con la revolución del presente; no una revolución armada como la de 1911-1921, sino una revolución política ciudadana”, expuso.
Agregó que esta revolución debe ser “exigente en el cumplimiento de la aplazada agenda nacional y que implica abandonar la comodidad y nuestros rubros de ingresos en crisis, como en el caso del turismo y el petróleo”.
En el día en que se conmemora el inicio del Centenario de la Revolución Mexicana, dijo que ésta puso en movimiento a un país aislado, uniendo a todos contra la dictadura de Porfirio Díaz y posteriormente contra Victoriano Huerta.
Agregó que la revolución educa, comparte la tierra, industrializa a México, impulsa el crecimiento industrial y pacifica al país. También da lugar a una clase media postergada y alentada por la educación, la reforma de la tierra y las nuevas industrias.
También abre las puertas a una nueva burguesía industrial, financiera y política que asume el mando en un país de oportunidades abiertas, pero de votos cerrados.
En suma, recordó, fue una revolución crítica y criticada, y en 1999, agotada la épica de la revolución, se inició la saga de la democracia, pero hubo una trágica coincidencia: "la democracia se estableció en México en el mismo tiempo que el crimen organizado se extendió por buena parte del país", finalizó.
Al hablar como invitado de honor en la clausura de la Tercera Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales 2010, el novelista señaló que la democracia se estableció en México al mismo tiempo que el crimen organizado se ha extendido por buena parte del país.
Ante el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; alcaldes de varias naciones, y del rector de la UNAM, José Narro, indicó que el narcotráfico, condenable en sí, duplica su capacidad porque opera en un país cuya juventud no rebasa los 30 años de edad.
En una ceremonia efectuada en el Teatro de la Ciudad, Fuentes recalcó que esta juventud es seducible, porque el camino fácil tienta más que el difícil y la pobreza aumenta las organizaciones criminales.
“Por eso hoy, recordando la Revolución Mexicana en su centenario, es importante que respondamos con la revolución del presente; no una revolución armada como la de 1911-1921, sino una revolución política ciudadana”, expuso.
Agregó que esta revolución debe ser “exigente en el cumplimiento de la aplazada agenda nacional y que implica abandonar la comodidad y nuestros rubros de ingresos en crisis, como en el caso del turismo y el petróleo”.
En el día en que se conmemora el inicio del Centenario de la Revolución Mexicana, dijo que ésta puso en movimiento a un país aislado, uniendo a todos contra la dictadura de Porfirio Díaz y posteriormente contra Victoriano Huerta.
Agregó que la revolución educa, comparte la tierra, industrializa a México, impulsa el crecimiento industrial y pacifica al país. También da lugar a una clase media postergada y alentada por la educación, la reforma de la tierra y las nuevas industrias.
También abre las puertas a una nueva burguesía industrial, financiera y política que asume el mando en un país de oportunidades abiertas, pero de votos cerrados.
En suma, recordó, fue una revolución crítica y criticada, y en 1999, agotada la épica de la revolución, se inició la saga de la democracia, pero hubo una trágica coincidencia: "la democracia se estableció en México en el mismo tiempo que el crimen organizado se extendió por buena parte del país", finalizó.
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