miércoles, 12 de mayo de 2010

DÍA DEL MAESTRO


Siendo presidente de la República Don Venustiano Carranza, firmó un decreto que declara a este día como el día del maestro. En 1917 dos diputados al Congreso de la Unión, el Coronel Benito Ramírez García y el Doctor Enrique Viesca Lobatón promovieron la instauración del día del maestro, presentando ante el Congreso de la Unión una iniciativa para que fuera instituido el Día del Maestro y además proponían que fuera el día 15 de mayo.
Siendo aprobada esta propuesta el 27 de septiembre del mismo año. La primera conmemoración del Día del Maestro en México fue el 15 de Mayo de 1918.
Ser maestro no es un trabajo fácil, se necesitan mucho esfuerzo, paciencia, dedicación, compromiso y responsabilidad para poder educar, formar y orientar, y para lograrlo se necesita además de la ayuda de los maestros la de los papás y la ayuda de los mismos estudiantes. El aula no es el único espacio físico que permite al maestro volcar en el alma y en la mente de niños y jóvenes, conocimientos, enseñanzas y valores.
La labor del maestro propicia el desarrollo de las capacidades, habilidades y aptitudes del educando que inciden en la formación del ciudadano mexicano. El maestro también es formador de conciencias, es promotor social, es actor que con su ejemplo invita a la superación personal y a la solidaridad. Lucha contra la ignorancia y aporta elementos que disminuyen el rezago educativo de nuestro país.
Cada maestro, urbano o rural; de enseñanza básica o media y media superior enfrenta con humanismo la tarea que a sí mismo se ha impuesto y que la nación le ha encomendado.
El 05 de octubre es el día internacional del docente.
Los maestros reciben, por su antigüedad en el servicio docente, 25 y 50 años, las medallas Rafael Ramírez e Ignacio Altamirano, respectivamente.
Cabe mencionar que existen múltiples personajes a lo largo de la historia que con su intervención enriquecieron la educación, sus procedimientos y sus alcances.
Entre ellos destaca José Vasconcelos que nació en la Ciudad de Oaxaca el 27 de febrero de 1882. En 1920 en el mes de junio, Adolfo de la Huerta le dio posesión como jefe del Departamento Universitario y de Bellas Artes. Fue en este cargo que José Vasconcelos impuso a la Universidad Nacional el lema “Por mi raza hablará el espíritu”.
Es el iniciador de las campañas de alfabetización y el principal impulsor de la construcción de escuelas y de la generosa política de acercamiento con los pueblos hispanoamericanos. Crea las comisiones culturales y envía a los maestros rurales por todo el país, reestructura la educación mexicana, mejora la Biblioteca Nacional y manda a construir el actual edificio de la Secretaría de Educación Pública.Hombre de estado mexicano, profesor y apóstol, y uno de los maestros que han contribuido a la orientación de la joven generación de la América española; escritor cuyo nombre ha atravesado todas las fronteras -de México a Chile, pasando por la América Central-, y cuya aureola de noble pensador ha brillado también en Paris, aún antes de su llegada... es considerado como uno de los creadores de la nueva América, uno de los que mejor pueden ayudarla a encontrar su verdad, su ideal y el camino que a todo ello conduce." Se ha escrito de Vasconcelos que encarna el ideal totalizado, armonioso y preciso; él enseña la filosofía tonificante y exaltante de nuestros pueblos; él representa una parte de la conciencia del mundo.
Murió en la Ciudad de México el 30 de junio de 1959. Mereció, por sus cualidades de pedagogo, el honroso título de Maestro de la Juventud de América.

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